Ley de Segunda Oportunidad: una nueva vida
Te explicamos en qué consiste la Ley de Segunda oportunidad, los requisitos y el procedimiento
La Ley 25/2015, más conocida como la Ley de Segunda Oportunidad, es un proceso administrativo en el que pueden acogerse las personas físicas y los autónomos que se hayan visto sobrepasados por sus deudas y sean incapaces de hacerles frente.
La persona que se acoge a la Ley de Segunda Oportunidad puede volver a pedir financiación, se elimina del listado de morosos y puede volver a tener tarjetas de crédito. Esto no solo permite a dicha persona salir del atolladero económico, sino que tiene una repercusión para toda la sociedad, ya que facilita que se incorpore de nuevo al sistema productivo.
En qué consiste
La Ley de Segunda Oportunidad permite a las personas físicas que han sido embargadas por exceso de deuda, declararse en bancarrota y llegar a un acuerdo de pago con los demandantes o en algunos casos, la cancelación de su deuda.
La ley intenta reparar el agravio comparativo que existía entre las empresas y las personas físicas y autónomos. La situación de quiebra económica se puede dar por muchos motivos diferentes, esta ley permite que, sobre todo los autónomos, puedan reiniciar las labores empresariales y volver a generar patrimonio.
Requisitos que se deben cumplir para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
Para poder acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Ser una persona física.
- Estar dado de alta en el régimen de autónomo de la Seguridad Social (en caso de que se trate de un autónomo).
- Demostrar que no tiene suficiente patrimonio para hacer frente a las deudas.
- Las deudas no pueden rebasar los cinco millones de euros.
- Que el deudor manifieste “buena fe” para hacer frente a los pagos necesarios y los requisitos para saldar su deuda. Hablaremos en siguientes artículos sobre el concepto de la buena fe del deudor.
- Ceder todos los bienes excepto los que sean utilizados para realizar su actividad profesional.
Procedimientos a seguir
Una vez demostrado que el deudor cumple los requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad se actúa mediante dos procedimientos:
- En primer lugar, se intenta llegar a un acuerdo extrajudicial. El acuerdo se realiza bajo la tutela de un juez, pero utilizando un mediador concursal. El mediador concursal es una figura elegida por el notario que lleva el caso del deudor que se acoge a la Ley de Segunda Oportunidad y le acompaña durante todo el proceso de negociación e interviene entre el deudor y los acreedores.
Dicho proceso no puede tener una duración mayor de dos meses. - Si la vía extrajudicial no llega a buen puerto, empieza la fase del concurso consecutivo. Los abogados intentarán que pueda cancelar su deuda al 100%. La exoneración de los pagos puede verse revocada si:
- El deudor puede hacer frente a las deudas.
- Si salen a la luz ingresos o bienes ocultos.
- Si se incumple el plan de pagos.
¿Las deudas se eliminan para siempre?
Pueden anularse todas las deudas, incluso se pueden utilizar diferentes vías para intentar que el crédito público (Seguridad Social y Hacienda) entren en la exoneración de las deudas. Las hipotecas también se incluyen en la Ley de Segunda Oportunidad, dando la posibilidad de realizar la dación en pago en el caso que no pueda hacer frente a los gastos.
El caso es revisado 5 años después de la revocación de las deudas si los acreedores así lo solicitan. Una vez pasado este tiempo las deudas son eliminadas de forma definitiva. La persona que se acoge a la Ley de Segunda Oportunidad no puede volver a acogerse a la misma hasta que no hayan transcurrido diez años.
¿Cómo hacerlo?
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